La regularización en cualquier territorio que no sea el de nacimiento, siempre se ve como un problema a resolver, mas que como una oportunidad de crecer.
El hecho desafortunado, es que el proceso de migración en la mayoría de los casos se desarrolla de una forma improvisada y con muy poca información del país de destino, cosa que redunda en multitud de contratiempos y perdida de oportunidades para el valiente migrante.
Una forma de sortear estos inconvenientes es tener información de primera mano, que logre facilitar al extranjero, los procesos y procedimientos requeridos para llevar a buen puerto su ilusión de integrarse en una nueva sociedad, que al menos en perspectiva, ofrece mayores posibilidades de crecimiento que la de su país natal.
El proceso de regularización en España es bastante sencillo cuando se logra comprender de forma clara. Es importante aclarar que sencillo no implica rápido, y en la mayoría de los casos tiene un final feliz, si las cosas se han desarrollado de forma adecuada.
Evidentemente, todos los casos de regularización no se podrán abordar en este único artículo, pero si se puede exponer un caso ideal en particular, para que quienes pretenden migrar en el corto plazo, sepan hacer las cosas bien desde el comienzo.
Este caso ideal está determinado por dos variables principales: la intención de migrar con un proyecto de vida de largo plazo, y la disposición de estudiar.
La oportunidad mas sencilla para regularizarse actualmente en España, y lograr en el mediano plazo obtener la ciudadanía española, y por ende la posibilidad de vivir en cualquier parte de Europa, es la visa por estudios.
Para lograr este tipo de visa, se pueden emprender varios caminos, pero desde mi punto de vista, lo más importante es tener claro que en cualquier país europeo que empiece a enfrentar la crisis poblacional, se necesita mano de obra que sepa hacer algo, desde oficios como pintor o albañil (paleta por su nombre en España) hasta ingenieros o doctores en ciencias computacionales o astrofísicas. Es importante saber que en España como en cualquier país, todos los estudios tienen un título, el cual que es expedido por una autoridad educativa competente, y este titulo es el que habilita a desarrollar la actividad, ya sea desde la educación básica primaria, secundaria o media, pasando por el nivel de certificado de profesionalidad, que son los que menos duran y menos requisitos exigen, hasta los programas de Doctorado que en su orden más duran y más requisitos exigen.
El desarrollo de este proceso inicia con obviamente tramitar el pasaporte, la elección del titulo al que se quiere acceder, verificar si se cumple con los requisitos, verificar fechas de convocatorias, y presentarse a ellas incluso desde el país de origen. Para desarrollar este proceso no es necesario pagar absolutamente nada, y si la persona es admitida, se facilita el proceso para lograr su regularización.
Aquí inicia el proceso propiamente administrativo, ya que el estado español requiere que quienes quieran estudiar en su territorio, cumplan con una serie de parámetros tales como el diligenciamiento de un impreso, la carta de admisión en el programa escogido (siempre lo verifican), tener suficiente dinero para mantenerse, tener seguro médico, y un certificado de antecedentes penales de su país de origen. Con los papeles en la mano, todo este trámite se puede hacer entrando como turista en territorio español, y a simple vista es bastante sencillo lograrlo. Claro que es evidente que barato no es.
El principal escollo es garantizar los casi 600 euros mensuales que el estado español le exige al migrante como medio de manutención durante el periodo que esté en su territorio, y para lograr esto existen varias vías.
Una de ellas es tener una certificación de trabajo con empleo remoto desde el país de origen, o la otra es tener los extractos bancarios de una cuenta en la que se evidencie que están los 3600 euros, si se va a quedar por 6 meses, o los 7200 euros si se va a quedar por un año. Es importante aclarar que el secreto bancario existe, y nadie puede acceder a esa información si antes no está autorizado por el titular de la cuenta. También es importante aclarar que, en un instante, el oficial de migraciones le puede pedir que baje un extracto de su cuenta, o que se lo muestre en la aplicación de su teléfono, ante lo cual, al menos durante este proceso, el dinero debe estar efectivamente en dicha cuenta.
El seguro médico es relativamente económico, ya que, por unos 300 euros, cubren todo un año, y con los requisitos que pide extranjería.
Por último y no menos importante es bueno repetir, que la estancia por estudios se puede tramitar desde el territorio español entrando como turista, dura aproximadamente un mes en salir su respuesta, y paralelamente, se puede acceder desde el primer momento, al permiso de trabajo que permite laborar un máximo de 30 horas a la semana, de forma legal y con aportes a la seguridad social, lo cual garantiza que el migrante que viene por esta vía, puede recuperar el dinero invertido, ya que en el peor de los casos, podría devengar un salario de 700 euros mensuales, el cual es suficiente para pagar vivienda, comida, vestido, darse uno que otro gusto y enviar unos 100 euros mensualmente a su país de origen.
Como ven, no es necesario quedarse de forma irregular en territorio español, es posible llegar de forma relativamente fácil, legal y con posibilidades de trabajar y producir, al tiempo que se obtiene el beneficio de estarse calificando para un mejor empleo.
La cereza del pastel está en que una vez graduado, automáticamente puede tramitar el permiso de trabajo, y especialmente para los ciudadanos de las antiguas colonias españolas, al cabo de dos años de ese permiso, pueden solicitar la nacionalidad española, con todos los beneficios y obligaciones que esto implica.
Es decir, planear es la mejor opción, recoger información y tomar la decisión es crucial para así asegurar un futuro promisorio en la madre patria.